Soy Rubén Hernández, biólogo y estudiante de un Máster de Conservación en la Universitat d’Alacant. Mi trabajo Terrae fue en el municipio tinerfeño Buenavista del Norte, un pueblo que combate el abandono de cultivos y la sequía. Miras al sur, enormes montañas, miras al norte, la inmensidad del océano.
Las prácticas me han servido para realizar un primer contacto real con el mundo laboral y rural. Me ha permitido crecer en independencia, tanto personal como profesional. Vivir en un municipio pequeño durante 3 meses me ha permitido experimentar la experiencia de cómo es estar en un pueblo de apenas 4000 habitantes. Realmente, ha sido de mi agrado y me ha hecho sentir cómodo debido al estrecho contacto con las personas que me encontraba y con la naturaleza que rodea al municipio.
Los diferentes proyectos realizados durante el trabajo han aumentado mi capacidad de generar ideas, de toma de decisiones y de toma de iniciativa. Por lo que es altamente recomendable para cualquier persona que quiera tener la experiencia de lo que es el mundo laboral y lo que es vivir en un municipio. La experiencia demostró que me encanta vivir en un lugar que aún mantiene el contacto con lo simple y natural, no me faltó nada durante este tiempo.