Psicóloga comunitaria y activista agroecológica con una mirada profundamente ecofeminista y sistémica. Criada en el medio rural, combina su experiencia profesional en el acompañamiento de personas en situación de sinhogarismo —especialmente en procesos convalecientes y paliativos— con su compromiso por un modelo agroalimentario justo y sostenible.
Desde hace cinco años, es voluntaria activa en la CSA Vega del Jarama, donde impulsa la agricultura sostenida por la comunidad como herramienta de transformación social y territorial. Para Sara la agroecología no es solo una práctica agrícola, sino un espacio de sanación, de reconstrucción del paisaje humano y ambiental, y de generación de vínculos entre personas, territorios y cuidados. Su perfil abre múltiples enfoques periodísticos que cruzan lo rural, lo social y lo comunitario.